

El compromiso laboral es un factor clave en el desempeño y la productividad de los trabajadores. Lamentablemente, en México se ha identificado una preocupante situación: la gran mayoría de los empleados se sienten desconectados emocionalmente de sus empresas y carecen de compromiso con su empleo.
Estos datos, revelados en el informe “El estado del lugar de trabajo 2023 de Gallup” y recopilados por El Economista, destacan la importancia de abordar la gestión del talento de manera efectiva en las organizaciones.
Según el informe, solo el 27% de la fuerza laboral mexicana se siente comprometida con su trabajo, cuatro puntos por debajo del promedio regional y global. Esta realidad tiene un impacto significativo tanto en el bienestar de los empleados como en los resultados generales de las empresas.
Dos escenarios se presentan cuando un trabajador pierde su compromiso: la desconexión y la detracción. En la primera, el empleado cumple con lo mínimo requerido, mostrando falta de entusiasmo y motivación. Esta situación afecta al 59% de los trabajadores en la región.
En el segundo escenario, la persona se desconecta activamente y busca obstaculizar o dañar a la organización. El 11% de la fuerza laboral latinoamericana se encuentra en esta categoría.
Es por eso que el bajo compromiso laboral no solo tiene consecuencias en la calidad del trabajo realizado, sino también en los resultados económicos de las empresas.
Según estimaciones de Gallup, a nivel global, este fenómeno tiene un costo anual de 8.8 billones de dólares. En América Latina y el Caribe, cerca del 70% de las personas no están comprometidas con su trabajo, lo que implica una merma en las métricas de negocio.
La gestión del talento deficiente en las organizaciones es identificada como una de las principales razones detrás de los bajos niveles de compromiso laboral. Según Gallup, el 70% de la respuesta de los colaboradores en este aspecto es atribuible al jefe. Esto no solo afecta los resultados económicos, sino también el bienestar de los empleados y las relaciones interpersonales.
Aunque la situación actual muestra una mayoría de “renuncia silenciosa”, es decir, empleados desconectados, pero cumpliendo con sus responsabilidades mínimas, existe un potencial de cambio.
Según Gallup, el 85% de las personas en esta categoría podría volver a sentirse comprometido si se realizan cambios internos en la cultura organizacional, el esquema de compensaciones y el equilibrio entre la vida personal y laboral.