Cómo manejar a personas tóxicas en el trabajo

Cómo manejar a personas tóxicas en el trabajo

No importa que tan grande sea tu equipo laboral, con que se tenga a un compañero altamente conflictivo se puede generar un ambiente bastante negativo, en especial porque esta clase de actitudes son contagiosas. Por eso, aquí te contamos cómo puedes manejar a personas tóxicas en el trabajo.

UBITS, una plataforma de gestión corporativa, comparte en su “Guía de gestión de personas difíciles” algunos principios básicos para poder manejar efectivamente las relaciones de trabajo, esto con el objetivo de lograr beneficios y bienestar para todos los miembros de una organización.

Y aunque su documento es mucho más amplio, aquí te compartimos los puntos más sobresalientes:

El autorrespeto y mantener la calma

El sitio asegura que, para gestionar a los compañeros tóxicos en el trabajo, es necesario cuidar nuestro círculo de seguridad y evitar provocaciones. Una persona agresiva busca generar conflicto, por eso debes de preguntarte: “¿es realmente necesario discutir esto?”, y en caso de ser así hay que encontrar otra forma de abordarlo.

Enfocarse en el objetivo

Mantén tu mirada en encontrar la solución al objetivo, no en la persona. UBITS señala que, si no existe ni una meta o problema del que hablar, entonces la discusión no tiene sentido. Haz lo posible por aclarar cualquier malentendido, pero evitar juzgar al otro.

Sé asertivo

Esta es una de las más importantes, además de que hace la diferencia entre continuar el juego de la manipulación de una persona tóxica. No aceptes lo que no quieras aceptar, ni tampoco rechaces lo que no desees rechazar.

Aborda el conflicto en el momento adecuado

Para resolver un conflicto hay que saber hablarlo. No ataques ni tampoco fuerces a arreglarlo en ese momento. El problema va más allá de lo que son las personas, por ello mismo hay que mostrarse abierto a sus aportaciones.

UBITS también señala que existen cuatro tipos de trabajadores conflictivos: los narcisistas, los dependientes, los histriónicos y finalmente los obsesivos compulsivos. ¿Has conocido alguno de estos en tu trabajo, o crees que hacen falta más categorías? Cuéntanos tus experiencias en los comentarios.

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