Cinco señales físicas de que estás trabajando demasiado

Cinco señales físicas de que estás trabajando demasiado

Como cualquier otro hábito o actividad, trabajar demasiado puede dañar la salud de tu cuerpo. Sin embargo, estas señales físicas muchas veces se confunden con otras causas, y pensamos que no son culpa del estrés ni por las largas jornadas de trabajo.

 

Con esto en mente, el sitio de la Asociación de Especialistas en Prevención y Salud Laboral (AEPSAL), recopiló algunas de las señales físicas que indican que estás trabajando demasiado.

Síndrome del túnel carpiano

 

De acuerdo con el artículo, este es uno de los síndromes más comunes entre los que utilizan demasiado las computadoras. El túnel carpiano ocurre cuando los nervios de las manos quedan presionados a la altura de la muñeca por tenerlas siempre en la misma posición, ya sea en el teclado o en el ratón. Presenta entumecimiento, hormigueo y debilidad en dichas extremidades.

Dolores lumbares

 

Hablando de mantener siempre la misma posición, los dolores lumbares ocurren cuando estás sentado de manera encorvada por largos periodos de tiempo. Esta posición daña los músculos y las articulaciones de la columna vertebral, lo que se refleja en dolores de espalda e incluso cambios de postura al levantarte y caminar.

Problemas gástricos

 

Podemos pensar que los problemas gástricos siempre se deben a una mala alimentación. Sin embargo, el sistema digestivo es muy sensible, por lo que los altos niveles de estrés y de ansiedad pueden provocar gases, diarrea y toda clase de alteraciones.

Insomnio 

 

No es por el ruido o porque no te acomodas en la cama, el insomnio puede ser una señal importante de que estás trabajando demasiado. El uso en exceso de las pantallas, el estrés, la rumiación, pensar en las obligaciones y laborar fuera de tu jornada de ocho horas desestabiliza tu tranquilidad para dormir.

Problemas cardiovasculares

 

Según el sitio de AEPSAL, alimentarse mal, no hacer ejercicio y una mala gestión de la ansiedad pueden provocar problemas cardiovasculares, como por ejemplo la hipertensión. Esta puede causar dolores de cabeza, un aumento en la presión de la sangre, zumbidos en las orejas y destellos de luz. 

 

Por todos estos problemas, además de las consecuencias mentales de las que ya hemos hablado anteriormente, es muy importante controlar la cantidad de trabajo y el modo en que se reacciona a él. Si detectas algunas de estas señales en tu cuerpo, lo mejor es que acudas con tu doctor lo más pronto posible.

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