Candidatos fantasma, el terror de muchas vacantes en el mundo
Ya hablábamos de las “vacantes fantasma” por parte de las empresas, las cuales se tratan de ofertas de trabajo falsas que jamás responden a sus solicitantes. No obstante, parece que se han invertido los papeles, porque ahora se ha registrado un nuevo fenómeno conocido como “candidatos fantasma”.
Aunque el término “ghosting” se aplicaba inicialmente para las relaciones personales y amorosas, esta clase de actitud de simplemente no contestar llamadas, correos electrónicos ni mensajes, también llegó al ámbito laboral.
Primero cuando los trabajadores abandonaban su empresa sin dejar rastro alguno, y ahora cuando los candidatos piden información sobre una vacante, pero desaparecen por completo después de que se les da seguimiento.
No se presentan a las entrevistas de trabajo, jamás contestan llamadas ni cualquier otro medio de contacto, o en el peor de los casos, ni siquiera aparecen en su primer día en la empresa.
Según reporta el sitio de El País, su principal causa son las malas referencias sobre la compañía a la que contactan, o al menos así lo considera el 34.32% de los encuestados por Nexian, una empresa de Recursos Humanos.
“Igual que las empresas en el pasado han pedido referencias del candidato a otras compañías para decidir si sí o sí no, ahora el candidato se informa lo máximo posible sobre ellas. Algunos incluso contactan con antiguos empleados por redes sociales para que les cuenten su experiencia”, señaló Sara Nogales, responsable de selección de Nexian.
Este mismo análisis reveló que las referencias no son los únicos factores que provocan la aparición de los fantasmas. También, para el 26.14% de los candidatos fueron los malos salarios, el 25.74% señaló la falta de comunicación sobre su evolución, mientras que el 13.80% se refirió a la falta de empatía con el entrevistador.
Finalmente, aunque esta clase de actitud demuestra una falta de claridad y de comunicación por parte de los empleados, también se debe a una ausencia de profesionalismo en los procesos de selección de las empresas.
“Si no reforzamos nuestra apuesta y no vendemos bien nuestra empresa a los posibles futuros empleados, el candidato se lo va a pensar mucho antes de decirnos que sí. O lo que es peor, se incorporará y a los dos meses se marchará”, concluyó Nogales.
