Aumenta el resentimiento entre empleados presenciales y de home office
Ser un buen líder no es tan sencillo. Y ahora, el tener dos esquemas distintos de trabajo en la oficina, ha hecho que aumente el resentimiento entre empleados presenciales y de home office, en especial por la falta de comunicación y las malas políticas de flexibilidad.
Pero no hay que confundirnos, no es que exista un resentimiento entre los empleados de las distintas modalidades, en realidad se sienten así hacia la empresa misma.
En especial porque, mientras que a algunos colaboradores se les permite seguir trabajando desde casa, a otros se les obliga a regresar a la oficina y viceversa. Lo cual se ha hecho una queja bastante común en los departamentos de Recursos Humanos, reporta Business Insider.
“Si ofreces a dos tipos diferentes de empleados un acceso diferente al trabajo, potencialmente creas un problema de equidad […]. Pueden ver lo que obtienen otras personas en su organización y comparar” dijo para Business Insider Thomas Roulet, profesor asociado de teoría organizacional en la Universidad de Cambridge.
Y el principal problema detrás de esto es que no hay la suficiente comunicación, además de que las empresas no son transparentes sobre cómo deciden quién trabaja desde casa o no.
Lo que hace que corran el riesgo de que sus empleados vean el trabajo presencial como una especie de castigo.
Es por ello que varios expertos hacen especial hincapié en la necesidad de tener una comunicación clara y directa hacia nuestro personal, explicar por qué existen las dos modalidades, señalar las necesidades de sus compañeros e incluso escucharlos si desean cambiar de esquema, en caso de ser posible.
Así mismo, es necesario que, tanto los colaboradores que regresan a la oficina y los que fueron enviados a trabajar a distancia, comprendan que muchos de estos cambios son experimentos que pueden o no ser permanentes.
De lo contrario, el resentimiento entre los empleados presenciales y de home office puede llevar a un aumento de rotación de talento.
