Agotamiento laboral, un factor fácil de confundir con la “renuncia silenciosa”
La renuncia silenciosa no se trata de algo nuevo. Su origen se relaciona con las malas condiciones de trabajo, las pocas oportunidades de crecimiento, y en general, porque un empleo no ofrece alternativas ante el agotamiento laboral, lo que deriva a una falta de motivación.
Al menos así lo considera el Instituto Mexicano para la Competitividad, en cuyo estudio encontramos que 98 de cada 100 personas con disponibilidad para trabajar no forman parte de ningún empleo, pues creen que no encontrarán uno que les ofrezca lo que necesitan.
Pero, aquellas personas que sí tienen un empleo son víctimas del mal liderazgo durante el trabajo remoto. De acuerdo con Grupo Adecco, este esquema causó distanciamiento, en el sentido que es mucho más difícil para las empresas identificar síntomas de cansancio físico y mental.
Alberto Del Castillo, Head of Service de Grupo Adecco México, puntualiza que el sentir emocional no se identifica a simple vista, “se confunde el mal manejo de la inteligencia emocional por causas personales y se traduce en falta de empatía, colaboración o trabajo en equipo, es importante conocer esta diferencia y tener una evaluación constante”.
Es por eso que, para identificar y saber manejar el agotamiento laboral y la desmotivación, el experto sugiere considerar los siguientes criterios:
Entender las necesidades de la nueva generación
Del Castillo señala que las necesidades de hoy en día siguen siendo las mismas, la diferencia es que, en generaciones anteriores, las personas erróneamente aprendían a vivir con burnout, mientras que ahora, no están dispuestas a trabajar en dichas condiciones.
Hay más cambio porque existen más opciones de trabajo
También debemos entender que gracias a la tecnología tenemos más opciones de empleo en el mercado. Lo que da espacio a que las personas cambien de trabajo más fácilmente, a diferencia de otras generaciones en donde las alternativas eran escasas.
Evaluar siempre hará la diferencia
Finalmente, es difícil lograr un cambio y evitar el agotamiento laboral si no medimos el sentir de nuestros colaboradores. El experto puntualiza que esto puede hacer la diferencia al momento de identificar y atender sus condiciones de salud.
El agotamiento físico y mental son condiciones gravísimas para cualquier trabajador, lo que indiscutiblemente transforma la manera en como trabaja y se desarrolla, por lo que es irresponsable llamar a esta actitud una “renuncia silenciosa”, cuando está en nuestras manos cambiar sus condiciones.
