El trabajo a distancia es, actualmente, uno de los modelos más populares en el ámbito laboral de todo el mundo. Antes de la pandemia, estaba presente en pocas organizaciones, pero el confinamiento y el distanciamiento social hizo que el home office pasara de ser una opción a una necesidad.
Por ello, es necesario considerar que el trabajo a distancia implica muchas modificaciones en la forma de trabajo y de vida de las personas. Esto trae muchos retos que se deben considerarse para que esta forma de trabajo no resulte perjudicial para los trabajadores.
Según lo que se ha analizado del panorama actual del esquema de trabajo a distancia, estos son los temas que se deben atender de forma prioritaria:
De acuerdo a una encuesta realizada por Harvard Business Review a 1,500 empleados de 46 países, casi el 90% afirma que su equilibrio entre trabajo y vida personal ha empeorado con el trabajo a distancia. Por ello, las empresas deben definir y respetar los horarios de trabajo, de lo contrario puede haber afectaciones en la salud mental de los colaboradores.
Las largas jornadas, la incertidumbre, la presión, la falta de confianza y el cansancio también están presentes en el entorno a distancia y esto se ve reflejado en el bienestar de los colaboradores y el clima laboral. Es por ello que las empresas deben de considerar beneficios, compensaciones y acciones que mejoren la experiencia del trabajador.
Para cuidar los datos y recursos de las empresas, es necesario que estas le den prioridad al tema de ciberseguridad, ya que durante la etapa de pandemia se han disparado considerablemente los ciberataques. Esto no sólo para cuidar a la propia organización, también a los trabajadores.
El esquema de trabajo a distancia tiene múltiples beneficios, como se ha documentado en estudios que demuestran que la productividad ha aumentado, y que muchos trabajadores prefieren esta forma de trabajo. Sin embargo, es necesario considerar los puntos anteriores para que sea una experiencia positiva y que se refleje en los resultados.